El buen
liderazgo es vital y lo ha sido desde que el mundo es mundo, en todo lugar y en
todas las áreas de la vida.
Pero:
¿Qué es un buen liderazgo?
Para
adentrarnos en el tema podemos comenzar con la definición del General Norman
Schwarzkopf, comandante de la coalición de las fuerzas en la guerra del Golfo
Pérsico en 1991: “Liderazgo es la potente combinación de estrategia y carácter.
Pero si se debe liderar sin uno de ellos, excluya la estrategia”
Carácter
es lo que realmente importa, es lo único que al final cuenta.
Debemos
distinguir, y lo hacemos inconscientemente, entre aquellos en posiciones de
liderazgo y los que están aprendiendo. En una de las más relevantes
organizaciones sociales de occidente, la iglesia cristiana, todo el mundo es
bienvenido, no importa su estilo de vida, la iglesia tiene una enorme puerta,
siempre abierta (al menos doctrinalmente). No es un museo de gente perfecta. Es
más bien un hospital en el sentido tradicional de la palabra, esto es, un lugar
hospitalario y de restauración. Es (o debería ser), donde los heridos,
quebrados, lastimados, encuentran sanación. Es una comunidad de pecadores,
lisiados del alma, imperfectos, fracasados y arrepentidos.
Para
los no cristianos, o no creyentes, que han llegado hasta este parágrafo una
humilde aclaración: Hasta los romanos del imperio se asombraban de la
mansedumbre y humildad, el amor y la entrega, de los cristianos. Es por eso que
tomamos el Nuevo Testamento como modelo de lo que debe ser un líder.
No
debemos colocar personas en posiciones de liderazgo cuyo estilo de vida esté en
conflicto directo con las enseñanzas del Nuevo Testamento. El liderazgo no es
solamente funcional, involucra la responsabilidad de vivir para ser ejemplo
para los demás.
La
verdadera prueba, como lo puso John Wimber, es no es el escribir o producir
nuevas composiciones musicales grandiosas. La verdadera prueba es la piedad, la
compasión y el carácter de aquellos que lideran.
Es en
las dificultades donde el líder es probado, es la fragua que habilita a la
función del que debe dar el ejemplo.
“He
considerado mis acciones, y decidí encaminar mis pies hacia tus estatutos”, “Me
hallo sujeto a gente sin piedad, pero no me olvido de tu ley” Salmo 119,
versículos 59 y 61.
En el
íntimo sentido de la palabra, cada cristiano es, o debería ser un líder. Y ser
un ejemplo para los líderes de la comunidad. Cuando la congregación cristiana
de una sociedad se debilita, se funde con los usos y la indecencia, ¿Cuál es la
referencia moral que le queda?
Si
atomizamos una nación hasta su célula más pequeña, la familia, y el lugar donde
habita, es allí donde el líder muestra su suficiencia. Hombre o mujer, el que lleva
adelante una familia es el ejemplo primero en la casa, vecindario, pueblo,
ciudad, y nación.
El
buen líder debe ser capaz de conducir su familia, de guiarla y mantenerla con
sabiduría, amor y fidelidad.
Las
cualidades necesarias de un supervisor odirigente son las mismas que se exigen
a los miembros de la familia cristiana, y me atrevo a decir, de toda familia
que funcione como tal.
Cada
conductor debe tener en cuenta que su virtud personal es la mayor necesidad de
sus seguidores. Debe vivir de forma tal que nadie pueda encontrar una mácula
que sirva de base para acusarlo de algo mal hecho. Si es casado o casada, es
menester que sea fiel en su comportamiento marital. La fidelidad, la lealtad,
la confianza, son la clave del liderazgo.
Debe
ser sensible, y esto no significa abandonar el sentido común. Las simples
decisiones diarias deben primero pasar por el tamiz de la piedad y la
compasión. Conducir la familia es una noble tarea.
Mark
Twain lo expresó inigualablemente: “ Hacer lo correcto es maravilloso, enseñar
lo correcto lo es todavía más, y más fácil”
Algunas
citas sabias para un líder:
“Un
líder es el que conoce el camino, lo transita, y lo muestra a sus seguidores”
John Maxwell
“No le
tengo miedo a un ejército de leones liderados por una oveja, le temo a un
ejército de ovejas liderados por un león” Alejandro Magno
“Liderazgo
es el arte de hacer que alguien haga lo que tú quieres, pensando que es lo que
él quiere” Dwight Eisenhower
“Ningún
hombre (o mujer) es un gran líder si quiere hacer todo por sí mismo, o recibir
el crédito por hacerlo” Andrew Carnegie
Pero
por sobre todas las cosas, el líder debe haber sido probado. No con la
intención de volverse un conductor, sino por la vida misma, por la firmeza de
sus convicciones, y esto no se logra si no lo mueve una fuerza sobrenatural,
mayor que su propia dureza, entereza y tozudez.
Jeremías
fue un profeta cuya vida y carácter debería usarse como ejemplo. El permaneció
fiel a Dios y continuó escuchándolo y obedeciendo, aún en las más duras
circunstancias, habiendo, de hecho, sufrido indeciblemente por ello. Una y otra
vez fue amenazado, golpeado, encerrado, metido en un calabozo, arrojado a una
cisterna de lodo, y dejado para que muriera de hambre. Pero no desistió en
continuar llevando el divino mensaje y haciéndolo valerosamente.
Una
vez rescatado de la cisterna, fue llevado frente al rey Sedequías.
Este
ordenó que lo llevaran a su presencia, y lo recibió en la tercera entrada de la
casa del Señor. Allí el rey le dijo a Jeremías: «Voy a hacerte una pregunta, y
quiero que me digas la verdad.» Jeremías le respondió: «Si te digo la verdad,
ordenarás que me maten. Y si te doy un consejo, no vas a hacerme caso.»
Pero
el peligro de ser ejecutado no le silenció: le dijo al rey lo que había
escuchado del Señor, no tuvo miedo de hacerlo, aun a riesgo de su propia vida.
Y se quedó en el patio de la cárcel hasta el día en que Jerusalén fue
conquistada. El día en que la ciudad cayó, Jeremías estaba allí.
Finalmente,
el mejor líder es aquel que es prácticamente desconocido por la gente, y cuando
su misión ha sido cumplida, ellos dicen: “Nosotros lo hicimos”
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Autor:
Roosevelt Jackson Altez -REJA-
Roosevelt
es autor, escritor, dibujante, artista gráfico.
Su
última novela: “ Las violentas vetas del volcán” está disponible en Amazon y Google
Libros. Al igual que su antología “Dimensiones”
También
es autor de diversos blogs, y cuentos cortos, y no tan cortos.
Puedes
comunicarte con nosotros a: edicionesdelareja@gmail.com
